jueves, 12 de diciembre de 2013

Inclusión, la educación de la justicia.

Cada persona vive su mundo, en un mundo competitivo, en mundo basado en el darwinismo y su selección natural, un postulado  que nace de las observación del transcurrir de la vida, sin el uso de la razón de profunda del ser humano.

El sistema de vida globalizado y la homogenizaron de los sistemas jurídicos que moldean los estado, están basados, en una  nueva doctrina político económica, que ha venido a profundizar la deshumanización del hombre, que ha olvidado su carácter social, los valores religiosos occidentales, como el amor al prójimo, todo se ha transformado en bienes de consumo, hasta los Estados actuales han dejado de ser estados para el hombre  como los llamados estados de corte social o socialistas para comenzar a ser Estados subsidiarios.

Los Estados subsidiarios se desligan de la responsabilidad que les tocaba en los tiempos en que las leyes que les regulaban velaban por la integridad del hombre, hoy los estados ya no lo hacen, sino que estas responsabilidades del estado para con el ser humano, han pasado a ser responsabilidades del estado para con el empresario, al cual se subsidia para entregar un servicio, ya sea de educación o para ayudar a personas con necesidades diferentes.

La aniquilación de la educación gratuita del estado solo ha creado una sociedad de ignorantes poco visionarios, brutalmente indolentes y energúmenos que solo viven para sí. Esto ha cambiado el sentido de la educación y el conocimiento, que no es otro más que el servir al desarrollo de la humanidad, por esto es que se habla de estudiar para ser útil a la sociedad. Es menester que no se detenga la expansión del conocimiento y la educación “revolucionaria” inclusiva, educación que sin duda necesita ser tratada más veces en foros, asambleas, en proyectos políticos, etc.

En el foro del jueves por la mañana, quedo al descubierto la importancia que tiene para la sociedad el cultivo de la educación inclusiva, basándome en el video donde se podía observar al compañero Marco en silla de ruedas intentando hacer ingreso a la universidad y prácticamente le fue imposible, que pasara con las personas que no tienen dos piernas y tiene que usar una escalera, que será de los ciegos que deben transitar por veredas llenas de hoyos y escaleras que más será de los sordos u otros que tienen su facultades mentales normales pero que por tener otras necesidades, las puertas al conocimientos se les cierran.

Debemos seguir educando, para la justicia, para el sentido común, para el bien común universal. Como sociedad somos incapaces de avanzar en la empatía por si solos, el día que ocurra, ese será el día en que las vacas vuelen. Es por eso que necesitamos políticas públicas destinadas al fortalecimiento de la educación inclusiva y a la expansión de esta, lo ideal de todo sería que la inclusión fuera la norma.

Solo a través de la transformación de Estado vamos a poder avanzar hacia una educación inclusiva, ya que existiendo el estímulo pecuniario en lo que se refiere a la educación de nuestra sociedad, los valores más preciados de la humanidad se verán trastocados como es el amor, la empatía, la honestidad, la buena voluntad etc.

Cerrando el semestre hemos dejado atrás horas de aprendizaje del pasado, la historia dura, los datos, los procesos, nada que produzca un cambio de pensamiento respecto de lo que es educación. Pero sin duda el cambio más revolucionario para la vida de un futuro profesor en este semestre, fue pensar, reflexionar, que otra educación es posible, que es posible pensar en todos los alumnos como iguales, que las iniquidades, la exclusión, es generada por nosotros mismos y que debemos hacer nuestra la responsabilidad de  que la inclusión sea la norma y para eso debemos enarbolar nuestra bandera de lucha, para que nuestros alumnos tengan una educación verdaderamente justa.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Mi experiencia como discapacitado visual parcial.


            Desde los 7 años que padezco ceguera total de mi ojo izquierdo, si bien durante la mayor parte de mi vida he convivido con un campo visual a medias, he aprendido a desenvolverme con relativa normalidad en la sociedad, sin embargo, mi limitante me coarta para poder desempeñar una serie de trabajos para los que no califico, así como tampoco no puedo optar a tener una licencia de conducir, sumado a los constantes dolores de cabeza producidos por el sobreesfuerzo realizado por mi ojo derecho para leer y compensar el campo visual y darle profundidad y distancia a los objetos, (lamentablemente tampoco puedo ver películas 3d).

            También destaco que desde que sufrí el desprendimiento de retina que me produjo la ceguera total de mi ojo izquierdo, he contado con la ayuda del sistema educativo (o más bien los profesores) , sobre todo cuando más lo necesité, no así del gobierno, se me permitió rendir pruebas especiales, también conté con ayuda económica por parte del colegio al que asistía etc. Pese a haberme accidentado a mediados de agosto del 93 y no haber asistido más a clases logre aprobar el segundo año básico.



            En parte he tenido suerte, como dije anteriormente puedo hacer una vida prácticamente normal, pero como también dije hay muchas cosas que no puedo hacer, debido a esto reconozco que no estoy en igualdad de condiciones físicas frente a una persona “normal” sin embargo para el Estado esto no importa, y no me entrega ninguna herramienta que me permita nivelarme hacia los demás miembros de la sociedad, digo esto porque mi discapacidad solo califica para un 25% siendo que el mínimo requerido para recibir una subvención económica por parte del estado es de 50%, tampoco puedo formar parte de planes de capacitación especiales si no que debo postular como un miembro más de la sociedad, entonces mi pregunta es ¿Qué es lo que una persona que no califica para una discapacidad de un 50% puede hacer? ¿Cuál es la ayuda que se recibe por parte de los estamentos gubernamentales? Creo que la ambigüedad social en la que vivimos quienes tenemos discapacidades leves o moderadas debe ser analizada por parte de los sectores políticos del país, porque como dije anteriormente, no estoy en igualdad de condiciones frente a una persona considerada normal, pero tampoco soy un minusválido incapacitado, por lo tanto y a pesar de ser un discriminado del sistema debo intentar integrarme a él de la mejor manera posible, y creo es necesario para personas como yo que alguien nos tienda una mano. La inclusividad no solo debe ocurrir en el sistema educativo, también debe suceder en la sociedad. 

Ampliando el concepto y los alcances de la Educación Inclusiva.


   Desde que en el mundo se comenzó a hablar de la educación inclusiva hacia la década del 70, los alcances y lo que entendemos por esta se ha ampliado  considerablemente, gracias a autores como Pilar Arnaiz hemos pasado de entender las Necesidades Educativas Especiales casi exclusivamente como aquellas que debían atender a personas con alguna discapacidad fisica o mental, a entender en la actualidad el concepto de la educación inclusiva como un mecanismo integrador en el que las personas que presenten algún grado de segregación social como por ejemplo inmigrantes, asilados, personas con poco acceso a la educación etc. De esta forma la autora en su articulo “el reto de educar en una sociedad multicultural y desigual” hace varias inferencias respecto a la educación inclusiva entregando a los lectores y educadores un nuevo enfoque tanto teórico como metodológico que permite enriquecer el abanico de posibilidades y oportunidades tanto para los maestros como para los alumnos con aptitudes y necesidades especiales.


         
 El primer punto que quiero destacar respecto a este texto, es que amplía el horizonte a los diversos tipos de discriminación que se producen tanto dentro como fuera de las aulas de clase. de esta forma no solo destaca como centros de atención a quienes poseen limitantes físicas y psicológicas si no que considera además a quienes tienen habilidades diferentes en un sentido más amplio como por ejemplo considerando a quienes son comúnmente llamados “superdotados” al tener aptitudes para el aprendizaje por sobre la media de los alumnos. Destaca en ellos la necesidad de desarrollar estrategias que les permitan optimizar sus cualidades mentales, pues en esto radica el pilar fundamental dentro de la teoría educativa de la autora, permitir que los alumnos maximicen sus cualidades para el aprendizaje proveyéndoles las condiciones y los medios para hacerlo, así lo describe la autora: “se pretende que los alumnos, sin ningún tipo de discriminación, consigan el mayor desarrollo posible de sus capacidades personales, sociales e intelectuales. (Arnaiz b, 2000: 1) Debido a esto, las iniciativas educativas deben estar necesariamente orientadas al desarrollo y promoción de políticas educativas que promuevan y estén orientadas a compensar las desigualdades que manifiestan los alumnos al entrar al colegio, por lo tanto los establecimientos educacionales deben ser garantes de este proceso compensatorio y no un reproductor de desigualdad.

De igual forma destaco la consideración y la amplitud del concepto que entendemos por diversidad, de esta forma la autora destaca grupos marginales diversos como focos de estas políticas inclusivas entre los que se encuentran; diferencias culturales, sociales, sexuales e interpersonales.

Así se va conformando para la autora un mosaico de diferencias que van más allá de la discapacidad física, por lo tanto, considera menester que sean las instituciones educativas el pilar fundamental para el proceso de compensación que corrija estas desigualdades ya que son precisamente los colegios la primera institución formal de socialización cultural de los niños, por ende, las diferencias que sean subsanadas en esta etapa serán decisivas para el futuro desarrollo de los educandos. Así lo declara Pilar Arnaiz: “definitivamente, las conclusiones (…) guardan una estrecha relación con la posibilidad que tienen los centros educativos de diseñar una respuesta educativa de calidad acorde a características del alumnado, y de trabajar por la igualdad de oportunidades… (Arnaiz b, 2000: 14)  esta planificación, debe estar estrechamente ligada a las N.E.E de los alumnos, sin generalizarlos ni individualizarlos en demasía, destaca que no debe haber un trato a los alumnos como “especiales”, “pobres” etc, ya que esto solo promueve las diferencias y genera un sentimiento en los alumnos que les denota su condición de diferente.

El llamado es entonces a desarrollar un currículum educativo de acuerdo a las N.E.E de los alumnos, promoviendo la potenciación de las habilidades de cada uno que promuevan la igualdad. De esta forma es importante que estos curriculum sean diseñados de manera específica, respondiendo y enfocándose en las necesidades que caracterizan a cada alumno, trazando lineamientos con objetivos reales y logrables.